Este es un experimento casero (ya que todos disponemos de un potente emisor acústico de alta frecuencia) que es de lo más asombroso que he visto por ahí.
Al parecer, nuestro amigo el cloruro sódico se comporta de una manera... digamos curiosa cuando menos, al ser expuesto a percusiones de distintas frecuencias.
Cuando una cantidad razonable de sal es "golpeada" por ondas acústicas de frecuencias relativamente altas, las vibraciones producidas sobre la superficie de reposo hacen que dicha sal se agrupe creando unas formas fractales muy extrañas. Simplemente mirad el vídeo, a ver qué os parece.
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1 comentario:
hay xente k non ten moito k facer!!!
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